La cambiante sociedad actual, a la que llamamos sociedad de la información, está caracterizada por los continuos avances científicos y por la tendencia a la globalización económica y cultural. Cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática y los medios audiovisuales de comunicación en todos los estratos sociales y económicos, a través de los cuales nos proporciona:
- Nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de información
- Potentes instrumentos para el proceso de la información
- El dinero electrónico, nuevos valores y pautas comportamiento social
- Nuevas simbologías, estructuras narrativas y formas de organizar la información
La sociedad de la información también se denomina a veces:
- Sociedad del conocimiento (importancia de la elaboración de conocimiento funcional a partir de la información disponible)
- Sociedad del aprendizaje (necesidad de una formación continua para poder afrontar los constantes cambios sociales)
- Sociedad de la inteligencia (potenciada a través de las redes - inteligencia distribuida).
Como destaca Castells (1997), frente a una primera revolución industrial sustentada en la máquina de vapor, y una segunda apoyada en la utilización masiva de la electricidad, la actual tercera revolución tiene como núcleo básico y materia prima la información y nuestra creciente capacidad para gestionarla, especialmente en los campos de tratamiento de la información simbólica a través de las TIC.
Hay que tener en cuenta que históricamente, siempre que han incrementado las capacidades de comunicación de las personas, a continuación se han producido cambios sustanciales en al sociedad.
Por otra parte, estamos en una sociedad compleja donde la rapidez y el caudal de la recepción de las informaciones aumenta sin cesar, de una manera que no está en armonía con el ritmo del pensamiento y de la comprensión de la naturaleza humana.
En la sociedad de la información aparece una nueva forma de cultura: la cultura de la pantalla (cada vez podemos hacer más cosas ante la pantalla) que se superpone a la cultura del contacto personal y la cultura del libro. Junto al entorno físico con el que interactuamos, ahora disponemos también del ciberespacio, entorno virtual, que multiplica y facilita nuestras posibilidades de acceso a la información y de comunicación con los demás.
Reflexión.
Hay que tener en cuenta la importancia de las habilidades lectoras para saber leer y construir nuestro propio conocimiento a través de las informaciones del mundo que nos rodea, que pueden ser percibidas mediante libros o a través de las nuevas tecnologías.
La información que nos rodea va creciendo rápidamente ya que todo está digitalizado por las nuevas tecnologías. En la web, todo está al alcance de la mano, ya que dispone de informaciones de cualquier tema, autor, suceso, etc. lo que hace que nos facilite la búsqueda de la información que deseemos a través de un equipo informático. Pero no todas las páginas web contienen informaciones que sean realmente fiables, ya que muchas de ellas no poseen los datos exactos o están manipulados, lo que hace que la información en estos casos sea incompleta o falsa.
Para que obtengamos una información totalmente verdadera, debemos analizar distintas páginas web, compararlas entre sí y construir así nuestro propio conocimiento. Pero esto no quiere decir que información sea lo mismo que conocimiento. Son términos totalmente distintos y no se deben confundir. La información es externa, rápida de acumular, uniforme; mientras que el conocimiento es interiorizado, estructurado, crece lentamente y conduce a la acción.
En la sociedad de la información aparece una nueva forma de cultura: la cultura de la pantalla (cada vez podemos hacer más cosas ante la pantalla) que se superpone a la cultura del contacto personal y la cultura del libro. Junto al entorno físico con el que interactuamos, ahora disponemos también del ciberespacio, entorno virtual, que multiplica y facilita nuestras posibilidades de acceso a la información y de comunicación con los demás.
Frente a esta nueva cultura tecnificada, Umberto Eco distingue dos posiciones extremas de los ciudadanos:
- Los apocalípticos, que consideran una "anticultura" decadente y desintegradora de la moral.
- Los integrados, que ven de manera optimista esta nueva cultura.
Reflexión.
Hay que tener en cuenta la importancia de las habilidades lectoras para saber leer y construir nuestro propio conocimiento a través de las informaciones del mundo que nos rodea, que pueden ser percibidas mediante libros o a través de las nuevas tecnologías.
La información que nos rodea va creciendo rápidamente ya que todo está digitalizado por las nuevas tecnologías. En la web, todo está al alcance de la mano, ya que dispone de informaciones de cualquier tema, autor, suceso, etc. lo que hace que nos facilite la búsqueda de la información que deseemos a través de un equipo informático. Pero no todas las páginas web contienen informaciones que sean realmente fiables, ya que muchas de ellas no poseen los datos exactos o están manipulados, lo que hace que la información en estos casos sea incompleta o falsa.
Para que obtengamos una información totalmente verdadera, debemos analizar distintas páginas web, compararlas entre sí y construir así nuestro propio conocimiento. Pero esto no quiere decir que información sea lo mismo que conocimiento. Son términos totalmente distintos y no se deben confundir. La información es externa, rápida de acumular, uniforme; mientras que el conocimiento es interiorizado, estructurado, crece lentamente y conduce a la acción.
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